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Por: Abel Ayala

GENERAL MANAGER LATIN AMERICA & MÉXICO

HASBRO

Algo que me gustaría compartirles es cómo a través de vivir una de mis pasiones más grandes – el basquetbol – pude entender cómo están relacionados muchos aspectos de la cultura empresarial y experimentar en carne propia lo que se necesita para formar equipos de trabajo dispuestos a ganar.

De manera natural todos los que tuvimos el privilegio de realizar algún deporte organizado hemos podido incorporar a nuestra manera de vivir ciertos comportamientos que al ponerlos en práctica en el mundo laboral facilitan el crear una “cultura empresarial” que permita que las organizaciones estén enfocadas a la colaboración, el trabajo en equipo y la búsqueda conjunta de resultados alineados a un propósito común. El haber tenido la oportunidad de incorporar conceptos de liderazgo a través de la práctica del deporte y ver cómo desde niño se me inculcó de manera natural el buscar crear y pertenecer una cultura que favoreciera la búsqueda conjunta de resultados es algo de lo que me siento muy agradecido y que me gustaría compartir con ustedes.

Siempre me ha fascinado y llamado la atención cómo en el deporte universitario organizado de los Estados Unidos cada año se tiene una nueva oportunidad de reajustar la estrategia propia de un ciclo en el que nuevos integrantes se habrán de sumar al equipo y los integrantes más experimentados habrán de dejar el equipo al haber concluido su ciclo escolar en búsqueda de nuevas oportunidades en el deporte profesional o en el ámbito profesional propio del estudio de su elección.

Es así como los responsables de dirigir los programas universitarios están concentrados en buscar la perfección en la planeación de un ciclo de “negocio” que dura un año y que abre siempre la posibilidad de corregir la estrategia de las temporadas anteriores e imaginar los requerimientos futuros para ir ajustando las capacidades que deberán incorporar en el equipo para que este siempre esté peleando por obtener los primeros lugares.

Una de las personas que más admiro en el campo deportivo es Dean Smith quien fuera el entrenador del equipo de baloncesto varonil de la Universidad de Carolina del Norte por 36 años, durante los cuales fue capaz de formar atletas de elite como Michael Jordan, James Worthy y Vince Carter, de formar grandes entrenadores, pero mucho más importante de asegurarse de que el 96.6% de los jugadores que ingresaron a su programa terminarían con una carrera universitaria.

Dean Smith siempre se caracterizó por tener una visión basada en el Ser Humano y en las ventajas que ofrece el compartir un objetivo común y trabajar todos en conjunto para llegar a él, en uno de sus libros David Chadwick comparte la visón y liderazgo de Dean Smith y su capacidad para poder influir en las personas y que su equipo no solo tuviera éxito dentro de la cancha sino también fuera de ella. Es así como en su libro David comparte doce principios que marcaron el estilo de liderazgo de Dean Smith y que me parece importante compartir con todos ustedes:

  • Sé leal
  • Proporciona un ambiente familiar
  • Sé un amigo siempre
  • Siempre hay que poner al equipo antes que al individuo
  • Sé flexible con tu visión
  • Si Tú mejoras, Tu equipo mejora
  • Siempre predica cosas positivas
  • Siempre comparte lo que sabes
  • Siempre sé una persona de buen carácter
  • Haz del fracaso tu amigo
  • Hay que saber realmente quién está en control
  • Hay que comprometerse siempre al largo plazo

Sin duda una de las cosas que más me llama la atención del legado de Dean Smith fue la dedicación para crear una cultura que fuera vigente a lo largo del tiempo y tener la humildad y disposición para reinventar su fórmula siempre basado en el SER humano y en el trabajo colectivo.

Es por lo anterior que definitivamente una de las decisiones más importantes para poder buscar una plena realización personal y profesional es encontrar una empresa afín a nuestros valores y misión personales, una empresa cuya “Cultura Empresarial” nos permita un desarrollo pleno. En mi caso con mucho orgullo les puedo compartir que en Hasbro he encontrado una empresa con la que desde el primer día pude establecer una conexión real con la misión y los valores de la compañía, en Hasbro nuestra misión es crear las mejores experiencias de juego y entretenimiento del mundo para todas las familias y todos los niños.

Sin duda una de las satisfacciones más grandes es trabajar para un mercado tan noble como el de las familias y los niños. Uno de los retos más importantes es asegurarme de ser un facilitador dentro de la compañía para que día a día nuestros valores se puedan desarrollar plenamente y que a través de ellos podamos contribuir a construir un mejor lugar para los niños y familias.

Los valores que soportan nuestra misión son:

  1. Comunidad: estamos comprometidos con la comunidad de manera decidida y generosa.
  2. Creatividad: creemos en la curiosidad, el ingenio y la inventiva.
  3. Inclusión: creemos en la diversidad el empoderamiento y la unión.
  4. Integridad: siempre responsable apegada a los principios éticos y confiable.
  5. Pasión: impulsada, enfocada y valiente.

Uno de los retos que tenemos los líderes de hoy y del mañana es poder adaptar nuestra capacidad de respuesta y preparar las capacidades de la organización y de quienes colaboramos en ella a los retos actuales del entorno y darle la bienvenida al sin número de posibilidades que la conectividad, el acceso digital, el acercamiento directo con los consumidores, la disrupción en los canales de distribución de los productos y la posibilidad que nos ofrece el construir organizaciones innovadoras en donde cada uno de nosotros es capaz de aportar y ser parte de los resultados de la organización de manera directa.

Me emociona mucho ser parte de una nueva generación en donde la transparencia de las organizaciones dictará la relación de las marcas con los consumidores. Es por esto que uno de los pilares de las organizaciones sin duda debe centrarse en la Cultura Empresarial ya que esta define la permanencia de una compañía en el tiempo.

Lo más importante en un buen liderazgo
es que realmente te importen los demás”


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