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Por: Mauricio Campos Núñez de Álvarez/ Moisés Nava Falcón

Directores Generales

ALVAKY/ APE.CO

“Tenemos que entender que para otorgar o generar confianza es tan importante el contar con los conocimientos adecuados, así como con la existencia de valores e inteligencia emocional.”

Esperanza firme que una persona tiene en que algo suceda, sea o funcione de una forma determinada, o en que otra persona actúe como ella desea,” tengo plena confianza en sus capacidades”.

Confianza en el ámbito laboral “La importancia de delegar” Empresa y Recurso Humano.

Hablar de confianza en la empresa es uno de los temas más interesantes que existen, es un tema que suele tener muchísimos caminos, una de mis favoritos es sin duda el cómo la confianza nos permite delegar a las personas adecuadas y obtener así mayor tiempo para nosotros aportar a la empresa lo que mejor sepamos hacer y en consecuencia generar valor.

Cuando la empresa genera confianza entre su personal aumentamos la productividad y mejoramos las relaciones interpersonales, así como el crecimiento profesional de los individuos.

Las empresas que logran construir confianza en su ambiente laboral en definitiva logran beneficios en muchos aspectos (evitan duplicidad de tareas, generan mejor ambiente laboral, ya que la gente sabe que se le tomara en cuenta, reducen rotación de personal, entre otros), aunque no deja de ser un tema a veces escabroso por la complejidad de poder identificar en quien o no confiar”.

Si los mandos superiores logran delegar responsabilidades a las personas adecuadas crearán valor que dará como resultado final generar utilidad lo cual no deja de ser el principal objetivo de cualquier sociedad mercantil.

El confiar tiene sus dificultades y no es nada sencillo, ya que normalmente consideras que nadie puede hacer el trabajo como tú mismo lo harías, pero si tienes al personal adecuado, logras superar la barrera de la “falta de confianza” y confirmas que las personas pueden cumplir con las tareas asignadas estás del otro lado. Ahora bien, cuando decides delegar debes de hacerlo eficazmente, ya que si tú no dejas que tu personal tome las decisiones y las terminas tomando tú no tiene ningún caso, lo que tiene que suceder es que la persona elegida debería poder cumplir con las características técnicas y emocionales para poder llevar a cabo las tareas, en caso contrario no era la persona adecuada, pero mientras tú te estés metiendo en las decisiones no lo sabrás.

Como empresa uno de los grandes retos es que te consideren confiable y lo lograrás a través de tu trayectoria, de comprobar tu capacidad para responder, resolver y dar seguimiento a las situaciones que pueda enfrentar tus clientes’.

La confianza es un valor demasiado importante para el éxito de cualquier empresa, ya que en eso está basada su imagen, su nivel de compromiso y en consecuencia sus ventas. Los clientes que confían en tu empresa se sentirán respaldados y saben que pueden contar contigo en cualquier tipo de circunstancia por difícil que esta sea, saben (y esto es muy importante) que te harás responsable de tus errores cuando estos lleguen a ocurrir.

La confianza es frágil, así que debes esforzarte por hacer las cosas lo mejor posible y con la ética que corresponda, la confianza es tan delicada que puedes durar años en ganarla y basta un acto deliberado o accidental para perderla.

Un cliente que confía en ti debe recibir de tu parte lo que está esperando según el acuerdo previo que tenga con tu empresa, pero aún más importante: debe recibir lo que realmente necesita.

Confianza personal “emprendedor y valores”

Hoy más que nunca las empresas se fijan en la inteligencia emocional, porque es más fácil entrenar a alguien en conocimientos y habilidades técnicas incluso académicas, que enseñar a una persona como tener empatía, como tomar decisiones sin involucrar sus emociones personales, como interactuar con la demás gente, pero sobre todo la cualidad número uno que se busca va en relación con el liderazgo, y el liderazgo si bien es parte de la Inteligencia Emocional, tiene sus propias cualidades como el poder influenciar a otras personas de manera positiva para que ellas alcancen sus mejores niveles de logro, y siempre que hablo de liderazgo hay una palabra que se me viene a la mente, esta es “Confianza” porque creo fielmente que no puede haber un buen líder, que no tenga confianza en si mismo. La confianza personal va de la mano de ciertos atributos, considero los más importantes los siguientes:

  • Coraje, porque toma coraje tomar decisiones y aventarse a avanzar, siempre hay riesgo e incertidumbre, por más estudiada que esté una decisión, a la hora de tomarla puede haber miedo de tomar la que no es adecuada, y se necesita coraje para tomarla, tomarla rápido y comprometerse con la decisión, por lo que el segundo atributo es:

  • Compromiso, uno porque es importante comprometerse con las decisiones y seguir su cauce hasta lograr lo que se pretende, al final hay muchos caminos y la creatividad es el límite, pero sin un compromiso a la decisión no vale ni la pena tomarla, y dos porque un buen líder que se tiene confianza está comprometido con su crecimiento así como el de la organización y la gente que la integra.

  • Competencia, una persona que está segura de los conocimientos y habilidades con los que cuenta, es una persona a la que no le faltará confianza. Sin embargo, sabemos que hay momentos en donde no se puede tener todos los conocimientos o todas las habilidades por eso es importante tener confianza en la gente que si los tiene para poder delegar, cooperar y al trabajar en equipo generar mejores resultados.

La confianza no solo debe estar presente en un buen líder dentro de una organización sino también en un emprendedor, pues sin la confianza personal nunca hubiera emprendido.

Lo más importante que hay que entender aquí es que si tu nivel de confianza está bajo, no vas a tomar las mejores decisiones, así como el humor en el que estés afecta como te ves al espejo, y esto ha sido probado con estudios científicos, entre más de buenas estés, más guapa, musculoso, delgada, joven, etc. te ves. Tu nivel de confianza afecta tu autoestima y por ende afecta a nivel general todo a lo que llamamos Inteligencia Emocional. Cuando un emprendedor empieza a crecer en el ámbito empresarial, en temas de negocio, de ingreso, de ventas, de infraestructura, pero sobre todo cuando empieza a crecer en términos de liderazgo pasa por un periodo de incertidumbre en donde duda de sus decisiones al contratar, al entrenar, al delegar.

Esta es una característica clásica de los perfiles directores en donde están acostumbrados a tomar todas las decisiones, a ejecutar todas las acciones o a verlas ser ejecutadas bajo supervisión directa. Bajo la falsa idea de que nadie va a poder tomar la misma calidad de decisiones, que nadie va a poder ejecutar o supervisar acciones en la misma calidad.

Por lo regular todos los emprendedores han generado un negocio desde su nacimiento, lo sientes como tu bebé, lo has visto crecer y desarrollarse, y crees que nadie puede entenderlo.

Este es un gran paso para cualquier emprendedor porque es aprender a desprenderte de ciertas operaciones de tu negocio y no saber te vuelve loco, sientes que estás perdiendo el control y en algún sentido si lo estás perdiendo, pero tienes que entender que lo estás perdiendo está en manos hasta más capaces que las tuyas, por eso es tan importante el proceso de contratación, tiene que haber un “match” con la persona a la que le otorgues la confianza de tomar las riendas de una pequeña parte de tu bebé, tárdate en contratar como si estuvieras entrevistando una pareja nueva, has varias entrevistas por un periodo de tiempo, nunca apures la contratación y más importante si una persona no funciona en una actividad en específico no tardes en quitarlo de esa actividad.

Pero este artículo no habla de cómo contratar, sino de a quien contrata o a quien otorgas la responsabilidad y el privilegio de una pequeña parte de la operación de tu negocio.

Para poder tener la certeza de que tanto decisiones como operaciones van a realizarse de manera adecuada, y digo de manera adecuada porque nadie va a poder hacer lo que tú haces, nunca vas a encontrar quien pueda hacerlo igual. Es ahí donde tendrás que enfocarte en resultados y no en la forma, porque si te fijas en la forma vas a sentir que no es igual o adecuado.

Para poder delegar en alguien y soltar las riendas necesitas tener confianza, confianza en la persona sus capacidades y confianza en el proceso. Pero la confianza en un tercero no se da por la capacidad intelectual, la habilidad técnica o los conocimientos académicos, se da por el carácter y personalidad de ese tercero, capaz y hasta por la calidad moral.

Títulos y Certificaciones quedan de lado cuando quieres o pretender confiar en una persona, y la gran diferencia lo va a hacer esa Inteligencia Emocional que cada vez se vuelve más importante en las empresas, porque ningún conocimiento técnico te dará la capacidad de ser buen líder, de controlar tus emociones propias a la hora de tomar decisiones de negocio, el cómo interactuar con los demás y hasta la empatía cuando algún compañero lo requiera.

La confianza en un miembro de mi equipo hoy más que nunca depende de quien es esa persona como persona, más que su capacidad técnica. Es más fácil entrenar a alguien en conocimientos técnicos y/o académicos que hacerlos buenas personas.

Confianza entre personas “anécdotas de vida”

(MAURICIO)

En esta ocasión me acompaña como coautor uno de mis socios (Moisés) y decidí platicar experiencias alrededor de nuestra relación como amigos y como empresarios en la cual la confianza ha sido pilar fundamental para seguir realizando proyectos en conjunto hasta la fecha.

Hace unos días Moy comento en uno de sus blogs acerca de la confianza que le tuvo su papá en vida y la satisfacción que en él causó. Pero ¿qué significa eso? ¡Significa mucho! El hecho de que alguien te entregue su confianza es que sabe (o asume) que no le vayas a fallar, que estás capacitado para ese evento, que pone en tus manos cosas que pudiera hacer el mismo, pero decidió enseñarte y darte las herramientas para que tú puedas hacerlo solo… sencillo CONFÍAN en ti.

En los varios años que tenemos de ser amigos y socios hemos pasado por mucho, negocios exitosos lo que dio como resultado un rendimiento económico y por lo mismo satisfacción, compartir hobbys en muchas ocasiones solo por hacerlo lo cual también nos genera satisfacción, pero también hemos experimentado negocios que fracasaron y un par de fraudes realizados por personas en las que confiábamos¡!! ¡Muy difícil, las personas que nosotros habíamos considerado dignas de nuestra confianza nos robaron!! (Claro hay un juicio en su contra, pero ese es otro tema).

La confianza es un tema muy complicado, ya que es sumamente difícil decirle a una persona o empresa simplemente NO, PORQUE NO CONFIÓ EN TI, pero deberíamos atrevernos a hacerlo cuando ese sea nuestro pensar.

Después de vivir el trago amargo de los fraudes nuestra relación tenía 2 opciones: ¡¡fracturase o fortalecerse, fue la segunda afortunadamente y hoy podemos decir que seguimos en este camino como antes porque confiamos el uno en el otro!!.

(MOISÉS)

Desde que tengo memoria de mi padre, quien fue mi mayor ejemplo a seguir, gustaba de manejar un buen automóvil, lo cambiaba seguido y los cuidaba muy bien. Era tan cuidadoso que no se los prestaba a nadie. Un buen día con el pasar de los años, me empezó a dar las llaves para que yo manejara, me usaba de chofer en viajes familiares. Pero lo que para mí significaba eso, era la confianza que ya me tenía mi padre de dejarme manejar su coche. EL tiempo siguió pasando y hoy hace 20 años vivo en Playa del Carmen, pero cuando iba de visita a CDMX me prestaba su coche, y lo hacía con gusto, es más le daba tanto gusto que si me quería llevar el auto de mi madre medio se molestaba y me decía “no es necesario, ahí está el mío” y este es solo un pequeño ejemplo de cómo cada vez mi padre me fue teniendo más confianza.

Mauricio es mi socio y amigo. Hemos tenido muchos altibajos en nuestra relación de trabajo. No es para sorpresa, ya que hemos emprendido juntos en varios proyectos, pero en dos ocasiones confiamos en un tercero para que operar el negocio en donde habíamos entrado. Curiosamente uno de esos terceros tenía una relación cercana a Mau, y el otro a mí. Las dos personas defraudaron esa confianza, y por más ligero y agradable que lo quiera explicar, lo que nos hicieron fue un robo. No fue poco dinero en ninguno de los dos casos, y hemos perseguido legalmente a los terceros involucrados, pero cuando llegó el momento de vernos a la cara y decir “no debí haber confiado en esta persona” nuestra relación de amistad se vio en uno de los retos más grandes, pues la situación se prestaba para romper toda relación. Lo que evito esa ruptura y que sigamos haciendo equipo tanto en los negocios como en la amistad fue la confianza.

Esa confianza entre individuos que sin tener que hablar, preguntar, pedir, explicar, sabes que la otra persona tiene tus mejores intereses en mente.

La confianza entre personas es como una cuenta corriente, en donde depositas con acciones positivas y retiras con acciones negativas, se estira como una liga, pero cuando se estira demasiado y la rompes, es como perder el crédito en un banco y entrar al buró, en esta historia probamos los dos lados de la moneda.


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