Comparte en tus redes sociales

Por: Juan Ignacio Pérez Collado

Partner-In-Charge Partner, Consumer and Life Sciences and Health Care Practice

HEIDRICK & STRUGGLES

“Ser ético ante tentaciones es a veces muy complicado, pero cuando tienes educación y convicción, no es tan complicado.”

Llevo 36 años trabajando y con tristeza veo que a veces honestidad significa algo para unos y otra cosa para otros. En Honestidad no hay líneas grises, un jefe decía “o eres honesto, o no lo eres, no se puede estar medio embarazada”. Y qué razón tenía. También cuando se cruza esa línea es muy difícil el punto de retorno.

A lo largo de mi trayectoria, siempre seguí lo que mi padre me enseñó, “la ética paga a largo plazo”, y es algo que ya traes en tu DNA. A veces es difícil decir NO, pero necesario para no ir contra tus valores o en situaciones que tengan afectaciones de otros tipos. No hay nada como “dormir tranquilo”.

Recuerdo muchos eventos de temas éticos. Recuerdo una vez en una empresa que cambiaban el coche cada 3 años o 100,000 km, y un día alguien me comento como esa persona tuvo problemas por meter notas de gasolinas alterando el kilometraje, cuando eran de engranes manuales, con dos objetivos: ganar dinero extra por notas que le daban en la gasolinera en blanco, y tener un cambio de coche antes, para poder comprarlo, y revenderlo con utilidad. Esa persona recuerdo fue corrida de la empresa.

También ahí mismo vi otros temas, que también llevaron a quitar a una persona que metía muchos gastos de comida personales, al final “todo cae por su propio peso”, y como dicen “cría fama y échate a dormir”, que cuando un proceso se hace bien hecho al atraer ejecutivos, se deben checar referencias 360, con ex jefes, ex colegas y ex subordinados, así como verificación de estudios, y en algunos casos “background checking”, y si algo sale mal, se debe descartar al candidato. Alguien decía, “la gente no cambia, y a veces evoluciona pero para mal”. Una vez alguien dijo, “si el novio es pachangero antes de casarse, lo dejará de ser por un tiempo, y regresará a lo mismo”.

También he escuchado de varios ejecutivos, como han tenido que terminar personal por abusos, incluyendo gente de nivel Director General, que aprovechan su posición para generar negocios propios con total conflicto de intereses. Podría uno no creerlo, pero han cambiado requisiciones de compras para obtener un mejor coche cambiando el nombre del automóvil, o rentarse las oficinas siendo firma incluso pública, y el dueño de las mismas era el Director General, o llevarse a comer a sus directores firmando ellos, en vez del director que ejercía la comida, como dice la política. Al final “todo cae” y aunque algunos ejecutivos siguen a veces contratándose, la fama llega rápido e impide que lo hagan una vez más.

El ser ético ante tentaciones es a veces muy complicado, pero cuando tienes la educación y la convicción, no es tan complicado. En el negocio de búsqueda de ejecutivos, cuando escucho que alguien presentó un candidato que se sabe tiene malas referencias, es algo que no pasa ni por la mente, pues además del código de conducta, hay una responsabilidad personal.

Me quedo con lo bueno de mucha gente que he conocido con valores, y de nunca cruzar la línea, pues si he visto que algunos han alargado el área gris, donde no se debería, y es mejor preguntar antes de que pueda ser tarde. Las empresas con valores y procesos de “compliance”, exigen a todos los empleados certificarse en línea cada año sobre el tema de Código de Conducta, donde se refuerza lo que se espera, la política, y hacer firmar de que estás enfocado en cumplirla. En la ética no se deben buscar “atajos”.

En cada negocio existen reglas y políticas, pero al final todo lleva a la ética, la cumples o no la cumples. Si es una empresa que dice que no acepta dar pagos por aprobar un servicio o producto, pero contrata un Tercero como agente o distribuidor, el tema es el mismo. Yo he tenido la suerte de trabajar en empresas con altos niveles de “compliance” como se dice el término en inglés.

Recuerdo una vez que nos dimos cuenta que un cliente había pagado de más, y que no se había dado cuenta, a pesar de los controles de sistemas, cuando nos dimos cuenta nosotros, no dudamos en regresar ese dinero, pues no era nuestro.

Al contratar ejecutivos, se consideran varios factores, la experiencia requerida para el puesto, las competencias ejecutivas que se requieren para esa posición, el enganche cultural, la compensación y localización del puesto. Los candidatos se ven de forma holística, pues no se pueden elegir con lo mejor de cada uno. Cultura es el 80% del éxito de un ejecutivo o ejecutiva, partiendo de la base que tiene la experiencia, habilidades y ética requeridos. En el aspecto cultural, la mayoría de las empresas tienen el tema de ética como primordial, y por eso el exhaustivo chequeo de referencias que se requiere hacer, incluso algunas con el detector de mentiras, que son las que menos lo usan.

Yo solo invito a que se vean las cosas de largo plazo, sin buscar atajos y cumpliendo las políticas de la empresa, y la convicción personal. No se puede ser ético en la casa y no en la empresa, o al revés, o eres o no eres ético. Y me permito reiterar, “la ética paga a largo plazo, como persona o empresa, pues la reputación tarda en ganarse mucho tiempo, y se pierde en un minuto”


Comparte en tus redes sociales