Por: Lucero Álvarez Orrantia
Periodista
EF BLOOMBERG
“Vivir bajo tus propios términos te da libertad y satisfacción.”
En la era del confinamiento, las redes sociales aceleraron el deseo de muchos: lograr el éxito y la fama. Ambos conceptos no siempre van de la mano, no son propios de artistas, ni están ligados con tener grandes cuentas bancarias. Si no sabemos identificarlos y diferenciarlos, podrían generarnos gran frustración.
Queremos ser famosos o exitosos en la vida?. ¿Cuál es la diferencia?
Empecemos con el éxito.
La palabra “éxito” viene del latín “exitus” y significa “final” o “término” de todo aquello que pone fin a una carencia. Hay factores que condicionan el éxito en la vida de cada persona. Más allá de las cosas materiales que deseamos obtener, existen sentimientos que alcanzar. También influye el contexto en el que vivimos y el momento de la vida por el que atravesamos.
Cuando leí la frase “éxito es vivir la vida bajo tus propios términos”, comprendí que el éxito es totalmente subjetivo, cada quien lo define para sí mismo, y tiene que ver con las metas de cada uno. En muchos casos, identificamos el éxito cuando llega la satisfacción o felicidad por lo que se hace, independientemente del ámbito en el que nos desenvolvemos, ya sea que esté relacionado a un objetivo personal o profesional.
Un grande estrés en la vida se puede presentar al intentar alcanzar el “éxito” según las expectativas de la gente, al tener que ocupar un buen puesto de trabajo, tener una importante cuenta en el banco, ganar popularidad, o en el ámbito personal, lograr tener la familia perfecta.
Muchos, a cierta edad nos habremos preguntado qué queremos realmente hacer?, que nos gusta?, que nos apasiona?, pero no encontramos una pronta respuesta. ¿Será que estamos tan acostumbrados a seguir los conceptos que marca un sistema o una sociedad?, conceptos bastante alejados de los nuestros y las cosas que nos inspiran?. A veces seguimos estándares para “cumplir” y “pertenecer” a cierto círculo y ser aceptados.
Un profesionista exitoso no siempre es quien logra ser el CEO de una empresa. Es quien hace lo que le apasiona, en un lugar donde se desenvuelve laboralmente, ve crecimiento, equilibra la vida personal y el trabajo, y se siente feliz. El éxito se mide de forma personal, no es fácil lograrlo, se llega a él con perseverancia, trabajo, paciencia, siendo leales a nuestros objetivos y sueños, y estando conscientes de que el fracaso es parte del camino.
¿Confundimos el éxito con la fama?. Muchas veces.
Puedes sentirte exitoso sin ser famoso, o ser famoso y sentirte exitoso porque la fama era tu principal objetivo y te hace feliz. O de plano eres famoso, pero no te sientes exitoso.
Hay quienes prefieren la fama al éxito porque según dicen, lo primero lleva a lo segundo, o de plano no tienen noción de la diferencia entre ambos conceptos.
Hoy, las redes sociales nos brindan la oportunidad de expresarnos y darnos a conocer. Lo vemos en perfiles de artistas, profesionistas, políticos, marcas o cuentas personales que muestran algún talento a la sociedad. ¿Pero cuántos de esos perfiles solo buscan hacerse de un nombre, ser reconocidos y que se hable de ellos sin tener un propósito?
La fama la podemos obtener en minutos, haciendo algo que deje una bonita huella en la sociedad, (sin olvidar que el reconocimiento puede ser algo fugaz). O podemos ser famosos hasta por un momento desagradable (recordemos el fenómeno de los llamados “Lords” y “Ladies” en México, protagonizando actos de racismo o mostrando supuesta superioridad).
Relacionamos a una persona exitosa y famosa con quien tiene mucho. Pero, ¿quién no ha conocido a algún personaje rico y reconocido que vive en la infelicidad?. Justo por este motivo quise abordar este tema. Se supone que después del confinamiento, la pandemia nos habrá dejado enseñanzas y reflexiones personales que nos llevarán a un cambio, a tener mejores perspectivas sobre las cosas y realizarlas de una manera mucho mejor. Pero eso tampoco es fácil!. ¿Cómo hacerlo?. ¿Cómo saber que vamos por el camino hacia el éxito?. Mi consejo personal sería: identificando la felicidad. Si se siente felicidad, ahí es!.
A mis 37 años, me considero una persona exitosa porque he cumplido grandes metas bajo mis propios términos, eso me brinda tranquilidad, felicidad y satisfacción. Tengo libertad y gran poder de voluntad para recorrer el camino que elegí, equivocarme y aprender. En el ámbito profesional, me siento una persona exitosa por poder brindar un servicio al prójimo.
Tú, ¿vas por la fama o el éxito?.