Por: Juan Carlos Méndez Sepúlveda

CEO

CATORCE DÍAS

“Integrar una comunidad culturalmente diversa que crea iniciativas revolucionarias significativas, con resultados extraordinarios.”

Comienzo por agradecer la oportunidad de permitirnos llenar este espacio con un poco de nosotros, con algo que espero al menos a uno le brinde alguna idea, algún pensamiento, algún elemento de inspiración o algún aprendizaje, que aunque nace en cabeza ajena pueda de cierta manera ser aprovechado.

Gracias Gustav por encargarte de generar este compendio y gracias a todos los que aportan al mismo propósito. Escribir en él y compartir sus páginas con tan honorables y talentosas personalidades representa para mí, un gran honor.

No es cosa simple cuando buscas responder a la pregunta ¿cuáles son los principios que guían lo que hago todos los días? Y no debería serlo. No porque no tengamos claro cuáles son, pues a mi parecer suele ser algo que de manera a veces consciente a veces inconsciente se vuelve un proceso irreflexivo en el actuar diario de cada uno de nosotros, es decir, no vamos haciendo un recuento de nuestra lista de principios antes de decidir hacer tal o cual cosa. Pero no creo que debería ser una respuesta simple pues no vivimos una realidad simple y permítanme explicarme mejor: Lo que ayer era correcto, hoy es cuestionable y mañana puede ser retrógrada, lo que aquí es parte de las costumbres, allá es una extrañeza, lo que antes fue arriesgado, mañana es status quo y pasado mañana es una necedad. Y entonces vemos que algunos de los principios más universales pueden volverse parciales o limitados y que así como la realidad que vivimos, pueden perder vigencia, relevancia, pluralidad o volverse excluyentes en determinados contextos. Entonces reafirmó que no creo que deba ser una respuesta simple, y estoy convencido que debería ser una respuesta que estemos dispuestos a revisar y a cambiar constantemente.

Mejor ejemplo de esto es el contexto que actualmente estamos viviendo con las crisis sanitaria y económica del COVID 19, que al menos personalmente y no dudo que a muchos de los que compartimos estas páginas nos ha obligado a replantear muchas de nuestras ideas preconcebidas y de algunos de los principios que hasta ahora habían servido de guía para gran parte de las cosas que hacemos.

Me serviré de manera anecdótica de lo que vivimos en Catorce Días para compartirles y tratar de ilustrar mejor lo que intento transmitir. Nuestra organización desde su constitución, ha venido sorteando y en la mayor parte de los casos librando de manera afortunada los diversos obstáculos e hitos con los que se ha enfrentado a lo largo de sus 10 años de vida, pero como a muchos, el COVID 19 nos representó un enorme reto y nos ocasionó una transformación casi total.

Durante el tiempo en el que fuimos sintiendo los mayores embates del impacto económico de esta crisis, que para brindarles una perspectiva: un poco más del 50% de los ingresos de la agencia dependían de actividades presenciales con las marcas y los consumidores como: Eventos, activaciones en puntos de venta o centros de consumo, street marketing y actividad promocional, entre otras. Debido a la pandemia estas se suspendieron y los ingresos que de ahí se generaban se volvieron cero en cuestión de pocos meses. La otra mitad de nuestros ingresos se componía de una mezcla de publicidad en medios digitales, estrategia, Investigación de mercados y por último, publicidad en medios tradicionales, y aunque también se afectó, fue en mucho menor medida y por fortuna nos sirvió de sostén económico durante los primeros 8 meses de pandemia.

Sobra explicar las implicaciones de dejar de percibir más de la mitad del total de tus ingresos durante uno, dos, cuatro u ocho meses seguidos.

El tipo de decisiones que tuvimos que ir tomando ponían en cuestionamiento todas y cada una de las cosas que creíamos saber o que creíamos correctas, tuvimos que “desaprender” gran parte de lo que había significado el éxito de la organización y someter a un “stretch” máximo, principios que para nosotros hasta ese momento eran absolutos. Entonces ¿a dónde podríamos volver a consultar qué era lo que debíamos hacer?, si una situación sin precedentes como esta, ponía en duda todos los libros de Marketing, administración de empresas, recursos humanos, etc. Y dejaba inaplicables todos los casos prácticos que hasta ahora nos había tocado vivir; sin contar con algún tipo de indicador o tendencia que sirviera de bola mágica para generar el mínimo de certidumbre para los días y los meses que se venían en frente.

La respuesta apareció más cerca y resultó ser mucho más obvia. La única brújula a la que tuvimos que recurrir fue a nuestra filosofía, esa que desde su concepción nos permitió definir nuestro propósito: “Retar las verdades establecidas para presentar nuevas ideas que mejoran el mundo”, nuestra misión de “integrar una comunidad culturalmente diversa que crea iniciativas revolucionarias significativas, con resultados extraordinarios”, nuestra visión de “Ser un ícono del pensamiento rebelde en la industria creativa de México, y nuestros valores:

• “Fearless Creativity” tomamos el riesgo de hacer lo que nunca se ha hecho o cambiar sustancialmente lo que ya existe.

• “Got your back” La palabra “ellos” no existe. Respaldamos al equipo y el equipo nos respalda.

• “We win and humans win” Lo que hacemos es relevante cuando beneficia a nuestra gente, a nuestros clientes y a la comunidad y, como consecuencia, genera negocio.

En ella contenemos los principios más fundamentales con los que desde los socios hasta cada uno de los colaboradores, más nos identificamos.

Los valores y los principios de una organización existen para eso, para tener de dónde sujetarse cuando todo lo demás parece frágil y por ello la gran importancia de buscar responder constantemente a la pregunta inicial ¿cuáles son los principios que guían nuestro accionar diario? Y la responsabilidad de asegurarnos que esos principios se mantengan vigentes, incluyentes y adecuados para la realidad y el contexto en el que estamos inmersos, como personas, como profesionales, como organizaciones y sobre todo como líderes.