Por: David Gastélum Cázares
Consejero Independiente
“Soy el resultado del aprendizaje, de las experiencias, y de los recuerdos de lo que hice y hago.”
¿Solos los humanos nos preguntamos quién es? ¿Quién es el yo?, y es una pregunta con muchas preguntas … ¿Quién soy?, ¿Quién eres?
Soy el resultado del aprendizaje, de las experiencias, y de los recuerdos de lo que hice y hago en casa, familia, trabajo, amigos, fe, etc… Soy el primer hijo de 8 hermanos, mis padres QEPD .
Veterinario de profesión y Puma de corazón (UNAM); las ventas, las relaciones públicas y el marketing mi pasión laboral.Hoy Jubilado no retirado, con más tiempo y libertad disfrutó la familia, la lectura en silencio y el golf con los amigos; Ocupado de Consejero Independiente, y espiritualmente agradecido con las bendiciones de Dios.
Los apellidos Gastélum y Cazares son de origen Vasco, Gastélum significa Castillo y la evidencia de este apellido en América, está registrado en 1795 en la iglesia de la Purísima Concepción de Guasave Sinaloa.
Mis abuelos fueron Campesinos Sinaloenses, vivieron siempre en los ciclos del campo con lluvias de temporal, sembraban tierras que fueron limpiando de piedras y maleza para poderlas trabajar; labores de barbecho y siembra con yuntas de bueyes o mulas para producir maíz, sorgo, frijol y garbanzo para su consumo fue su vida.
Recuerdo a mi abuelo materno de carácter fuerte y una memoria privilegiada.
A mi abuelo paterno lo recuerdo trabajando en el campo, engordando sus cerdos de donde obtenía la manteca y el Chilorio que consumía la familia, y con sus hornos de Cal que trabajaba en el invierno, en ese ambiente del esfuerzo y libertad que da el campo se desarrollaron mis papás; se casan y a los 6 meses de embarazada mi mamá deciden irse a Cananea, Sonora (una Tía les había comentado que por allá había trabajo) nunca habían salido de las rancherías donde crecieron, se van a su aventura con poco dinero y una pequeña maleta (no tenían más).
A Cananea llegaron en el mes de julio, yo nací en octubre.
Mi Papá entró a trabajar de obrero en la mina de las 4C en septiembre, ahí trabajo hasta que se jubiló.
Los hijos fuimos creciendo y lo que ganaba mi papá no le alcanzaba para pagar la educación que deseaban darnos, desarrollaron oficios honestos, mi papá de peluquero y mi mamá de costurera; no querían vernos de obreros, así pudimos todos estudiar la Universidad fuera de Cananea (era su ilusión y al tiempo su mayor satisfacción) ya nadie regresó, gran ejemplo que nos dieron, nos formó.
De niño mi primer dinero los gané lustrando zapatos en la peluquería de mi papá, vendí chicles en los bailes del pueblo y pan recién horneado a los mineros hecho por mi mamá; en casa nos turnaban en el quehacer de la limpieza y el orden, a regañadientes lo hacíamos, fuimos 8 y no había servidumbre.
De niño fui inquieto, leía mucho cuando por frío no se podía salir de casa, en el invierno jugábamos basquetbol y en el verano beisbol; el barrio donde nací y crecí solo queda en el recuerdo, la expansión de la mina lo desapareció.
A la secundaria y preparatoria Íbamos caminando en montañas y arroyos con nieve y mucho frío en ocasiones, una hora de ida y otra de vuelta, nunca dejamos de asistir, nos divertíamos jugando con la nieve, y los amigos. (el espacio vital que era mucho y la responsabilidad te forma?)
Mi primer trabajo lo obtuve al terminar la preparatoria, chofer de la panadería del pueblo, también le dediqué tiempo a jugar billar, era en un ambiente de cantina de pueblo tranquilo, la carambola sencilla y de tres bandas fue lo que más jugué; al irme a la Universidad lo dejé de hacer.
En 1970 llegué a la UNAM a estudiar Veterinaria; los primeros años le dediqué más tiempo al deporte que a la escuela, fui jugador y entrenador de las selecciones de básquetbol y béisbol de la facultad, también reprobé materias que logré pasar con dificultad y doble esfuerzo, tuve miedo de regresar a casa fracasado y fallarle a mis papás; el deporte lo pasé a segunda prioridad y en el último año de estudiante logré tener trabajo de ayudante de maestro, también de técnico y dar clases en el postgrado en la facultad.
Estudiando el último semestre de la Universidad me casé, bendecidos con tres hijos y 8 nietos, felizmente hoy seguimos unidos en el matrimonio.
Mis papás orgullosos y con 40 horas de viaje en autobús vinieron a mi titulación de Veterinario a la Ciudad de México. (el miedo al fracaso, también forma?)
El primer trabajo …
Acompañé a mi maestro a una entrevista; resulté ser yo el contratado como Asesor técnico de ventas, y aún cuando no era lo que yo deseaba, necesitaba el trabajo ya estaba fuera de la facultad y acepté.
Como técnico recorrí el Sureste de México en mi primer automóvil /Vocho/ acompañando y prospectando clientes con los vendedores, fue mucho viajar y que me pagaran el promedio de las comisiones de los vendedores no me gustaba; le tomé desde entonces fobia a los promedios.
(En esta etapa, viví y entendí el logro y la frustración que se tiene en el mundo de las ventas?).
De vendedor…
Me sugirió el Gerente de la División que ocupara la plaza de Puebla como vendedor, y me entusiasmo, al Director Comercial en MÉXICO no le gusto y no acepto, estaba yo decidido al cambio, acudí al Presidente del grupo y dijo sí; 6 meses fue de trabajar horas extras, me habían bajado el sueldo, comisiones y subieron las metas; en los dos años siguientes superé las metas de ventas y obtuve el reconocimiento como el mejor vendedor de la empresa, al tercer año me salió la oportunidad de regresar a Sonora, buscaban un Veterinario que supiera y le gustaran las ventas, lo acepté, así inicié mi carrera en Bachoco, pasé de Vendedor a Gerente, a Director Comercial y hoy Consejero Independiente de la empresa.
A 4 años de haber ingresado a Bachoco me integró al Consejo de la Unión Nacional de Avicultores, hasta hoy sigo en el consejo, grandes logros en negociaciones internacionales y crecimiento de la industria avícola me ha tocado vivir.
De Director General:
En Champiñones Monte Blanco, fue un cambio con gran experiencia y logros en este un nuevo rol, colabore 3 años, así lo convenimos / me jubile y cerré mi ciclo operativo y directivo, muy satisfecho y agradecido con la oportunidad.
De Consejero Hoy:
Aprender a escuchar y opinar, todo un reto para dar valor.
En uno de los consejos que colaboró es el de Universal Wipes, no es el ramo donde me desarrollé, he tenido que aprender y entender su negocio, y así colaborar en uno de sus objetivos estratégicos: el de desarrollar e implementar el portafolio de productos con la nueva marca Pacífica, todo un aprendizaje en la innovación, y en el rol de empresario de Mario.
¿Quién soy?, una pregunta con muchas preguntas … Y una pregunta que todos no deberíamos hacer …
(Quien soy ( PA E I) dos años en sus cursos con el Dr. Adizes han sido de gran ayuda para entender quién soy y con quiénes colaboro).