By: Fernando Rosales

Director General

BACO

“El trabajo apasionado requiere que estemos completamente inmersos en lo que estamos haciendo y que experimentemos un sentido de flujo que se asemeja a la felicidad”.

-Simon Sinek

Para este artículo quise apoyarme en la opinión inicial de CHATGPT®, entendiendo su óptica de negocios que no son negocios, y lo cito, porque me apalanqué en la Inteligencia artificial (IA), y la capacidad de la tecnología que está diseñada para procesar datos y realizar tareas específicas de manera automatizada ( recordemos que La inteligencia artificial (IA) en sí misma no tiene un punto de vista o una perspectiva completa sobre las cosas o vivencias o mecanismos que uno mismo por experiencia, vivencias o entendimiento ha vivido profesionalmente), según esta herramienta: “Los negocios son oportunidades para crear conexiones auténticas y duraderas con personas, para impactar positivamente en sus vidas y para contribuir al bienestar de la sociedad en general. Cuando enfocamos nuestros esfuerzos empresariales en servir a los demás, en lugar de solo en obtener ganancias, abrimos la puerta a un mundo de posibilidades en el que el éxito viene acompañado de un profundo sentido de propósito y realización personal.

Esta frase generada por IA, logra traducir efectivamente ese concepto que agrupa estar en un negocio, vivirlo y generar impacto que queremos lograr, pero esa felicidad o sentimiento de lograr resultados, de generar cambios, de hacer que tu equipo llegue a la meta, que remen todos juntos, que puedas habilitar resultados a través de los demás, o que simplemente puedas impactar la vida de cientos de familias, créanme no tiene ni valor ni precio, y no estoy seguro que ningún motor de inteligencia pueda sentirlo, vivirlo o simularlo; creo yo ningún pago o bono lo puede recompensar.

Esto que probablemente la IA no puede sentir se le llama PASION. Pasión por hacer lo que nos gusta, es esa energía, esa vibra, esas ganas de querer gritar lo emocionado o entusiasmado que estamos (exagero), el poder conquistar batallas, o pasos (baby steps); el poder llegar al número y superarlo, el habilitar un proceso o un cambio, el que tu equipo haga lo inesperado es un sentimiento increíble y lo logras cuando tú y tu equipo le meten PASION. La pasión es clave en este tema de “los negocios que no son negocios”, y es ese foco que nos alumbra y hace brillar, y que también guía a los demás en lograr un objetivo. La pasión se contagia, se transmite, se vive, se siente. Me ha tocado inyectarla a equipos multifuncionales a lo largo de mi carrera y fue lo que me movió a aceptar el reto de liderar a BACO® para poder hacer cosas increíbles hacia adentro del negocio, hacia los clientes, hacia los proveedores, hacia los clientes y hacia la sociedad.

Algo que he visto a lo lardo de mi experiencia profesional que la pasión y las ganas trascienden en dos vías: adentro de la organización (a nuestros colaboradores que viven nuestra estrategia, nuestros valores, nuestra cultura, nuestro ADN) y fuera de ella, incluyendo consumidores, clientes, proveedores y audiencias ( que son parte fundamental y sin ellos no existiéramos), pues un producto con una marca, un portafolio, o negocio desde su percepción, posicionamiento, y concepto, cobran vida en la mente y corazones de todos. Y vamos más allá del neuromarketing inclusive de olores, sabores, colores, logo temas, productos que fueron o son parte de nuestras vidas, o que simplemente han estado formando recuerdos de placer o de satisfacción a lo largo de nuestras historias personales, familiares, profesionales o laborales. Han logrado cubrir un rol, ser parte de algo y posicionarse en nuestros corazones y a la vez de nuestras mentes, dónde es muy fácil permanecer cuando logra entrar.

“A lo largo de nuestras carreras profesionales, corporativas, y como líderes tenemos un lienzo en blanco y que nos toca hacer pinceladas y generar una obra maestra; requerimos mucha precisión, mucha claridad para lograrla, mucha visión y mucha estructura. Y probablemente nos ha tocado estar en distintos roles, negocios, momentos y circunstancias, que claramente nos han nutrido. Quiero citar el ejemplo de Edgar Urich Sass quien me contaba de todo su pensamiento para el diseño y creación de múltiples categorías y como se apalancó en la marca y en el posicionamiento para expandir la huella en distintas categorías con un claro propósito.

El poder “hacer”y generar más valor en los negocios. Propósito

Llegamos a un punto clave, y se centra que muchas personas hablan de que el negocio no es hacer dinero si no crear valor, y es correcto de eso trata cualquier negocio, pero hay mucho más; cuando los dueños de empresas, accionistas, líderes de negocios o empresarios enfocan sus esfuerzos en hacer algo significativo y útil para la sociedad, pueden generar un impacto positivo en la vida de sus clientes, proveedores, consumidores o “shoppers”, hasta de la comunidad en general. Para lograr esto, es esencial una óptica centrada en el “poder del hacer”, es decir, en la capacidad de tomar acción y crear algo que tenga valor para los demás. Y quisiera claramente hablar de BACO® la empresa que me toca liderar.

BACO® es una compañía muy conocida en México y Latinoamérica, con más de 80 años en el mercado, una empresa familiar ya en tercera generación, y con grandes retos de seguir transformando vidas, pero el gran propósitode BACO®, esta en ser la empresa más comprometida con la educación, y esto nos pone en un nivel superior a cualquier empresa que fabrica útiles escolares, por ejemplo, pues es una declaración ambiciosa, retadora, no solo en fabricar artículos escolares, de escritura u oficina, como lo hemos venido haciendo durante años, si no el poder aportar a la sociedad, a nuestro entorno, a nuestro mundo y a nuestros colaboradores. Claramente tenemos el gran reto de habilitar todo lo necesario para poder lograrlo y estoy seguro de que implicará una sólida estrategia, BACO® no es un negocio de papelería, es mucho más y ahí radica el valor del negocio de contribuir en el desarrollo de la educación en la sociedad.

Esto lo he visto en diversas compañías dónde he podido colaborar a lo largo de mi carrera profesional, y el poder generar desarrollo, cambio y crecimiento; el reto de generar valor, ciene acompañado de muchas horas de trabajo en equipo, de claros pilares que consoliden el ¿qué? y el ¿cómo? Un claro nombre llamado diferenciación, innovación y centrar las bases de un negocio sostenible.

El trabajar en una empresa, que pudiera dejar de ser una compañía que vende cualquier producto ( alimentario o de uso), y que pudieran cubrir diversas necesidades de consumo, en diversos momentos y ocasiones, y con el placer de que fueran deliciosos ( en el caso de alimentos), con ingredientes de calidad, con experiencias sensoriales, con conceptos de alto valor a los consumidores, con mecanismos atrevidos y diferenciados genera este “valor del que hablo”y nos ayuda a que al final del día lo que hagamos deje una huella sólida, robusta e imborrable, y no solo hablo de alimentos, creo que aplica con cualquier producto que puede dejar de ser un commodity, para ser parte de la vida, de la historia, del propósito de las personas. Esto va más allá de diseñar productos de 10 pesos mexicanos, que puedan tener presencia en un anaquel de cualquiera tienda de la esquina (esos modelos tarde o temprano no serán sostenibles o no tendrán valor en el tiempo).

Ir más allá del P&L

Indra Nooyi, es conocida por su liderazgo en la implementación de la estrategia“Performance with Purpose”, que busca no solo obtener ganancias sino también tener un impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente. Ella destaca la importancia de que las empresas se centren en generar un impacto positivo en sus acciones. La estrategia “Performance with Purpose” de PepsiCo se enfoca en lograr un equilibrio entre el crecimiento financiero y la responsabilidad social, lo que permite a la empresa hacer una diferencia significativa en la vida de las personas. Cada vez es mucho más importante el tener propuestas genuinas, que conecten con el propósito del negocio o de la vida que juegue en la comunidad o en el ecosistema. Conceptos como la economía circular, como responsabilidad social empresarial, cada vez cobran más relevancia y puedo estimar serán más que fundamentales como carta de presentación de cualquier compañía o negocio.

Al conectar el éxito financiero con la responsabilidad social, las empresas pueden tener un impacto duradero y positivo en la sociedad, lo que les permite construir relaciones sólidas con sus clientes, empleados y comunidades. Esto puede llamarse “goodwill”en términos mercadotecnia, pero al final es cubrir el corazón, adueñarte de un espacio y generar perpetuidad, que el tiempo sea una variable que desaparezca. En BACO por ejemplo fabricamos artículos escolares y nuestro claro propósito esta en ser la empresa más comprometida con la educación de México, el trecho y la responsabilidad es enorme pues tenemos que primero ser genuinos, coherentes, constantes, segundo realizar acciones que realmente impacten, y ser coherentes con las acciones, no es una historia de un año o de un plan de negocio, es algo que llevamos años construyendo, que ha sido parte de un propósito de los fundadores y que esta en el ADN de la empresa, no solo “a comunidades, si no también al interior de nuestra empresa con nuestros colaboradores y sus familias.

Necesito abordar también el tema del liderazgo transformador, en esta asociación de ir más allá de los estados financieros, y tiene que venir acompañado de mucha garra, y recuerdo una frase de su libro (de Indra), que habla de las convicciones sólidas, y del poder defenderlas y estar dispuesto inclusive a que seas despedido, o abandonar tu trabajo. Creo fielmente en su principio y convicción, para lograr transformaciones profundas de negocios, aceleración detrás de una robusta estrategia, alimentada con información- conocimiento – insights, y mucho foco en garantizar un crecimiento significativo. Sus palabras y acciones inspiraron a otros líderes de esa organización, de defender sus convicciones y hacer lo correcto, incluso en momentos difíciles.

Hacer lo correcto, incluso en los momentos difíciles

Vivimos en Latinoamérica, la región de lo posible, dónde es más fácil tomar atajos que hacer la fila, o dónde probablemente exista un camino fácil para lograr las cosas. El mundo cambió y las palancas que movían las acciones de negocios hace años, hoy en día no son o están vigentes, y este pensamiento que nuestras generaciones traen en su chip, de hacer las cosas bien. Oprah Winfrey habla de que “En la vida, a veces tienes que hacer lo que debes, no lo que quieres”, ella habla de la importancia de tomar decisiones basadas en lo que es correcto y justo, incluso cuando no es fácil o cómodo. A veces, hacer lo correcto puede ser difícil o requerir sacrificios, pero a largo plazo, tomar decisiones éticas y honestas puede ser lo que te dé la tranquilidad y la satisfacción de haber hecho lo correcto.

Los negocios y la gente para lograr impacto que queremos como líderes

No puedo hablar de negocios sin su motor, su impulsor, su adn: “la gente”, y lo dejo al final porque claramente es lo más importante, tengo que citar a un jefe que me cambio la vida, Miguel Fuertes, que me enseño algo muy sencillo, profundo y que aplico todos los días, que vivió e inspiró a sus equipos: “Todo arranca y termina con la gente”, y él siempre hablaba de esto en cualquier contexto de negocio, la vida y también de la transformación o el cambio. Nos tocó juntos generar un proceso de profunda transformación de negocio, y lograr duplicar un negocio, darle la vuelta, y aprender, divertirnos y hacer que la gente diera lo mejor de si. Nuestro reto: ¡habilitar a la gente!, desarrollar a la gente, confiar en la gente, ofrecerles todas las necesidades estructurales, dar claridad en la dirección, claridad en la acción, enseñarlas a cuestionar y poder trabajar juntos en propuestas desde estratégicas hasta operativas, basados en un clima de colaboración, de trabajo en equipo, de “equipo de alto desempeño (high performance team, en inglés) y mucho del enfoque en la resiliencia. Nos tocó realizar el cambio durante la pandemia, esto implicó contratar personas de manera remota, habilitar procesos, diseñar prácticamente desde cero un negocio. Y la clave fue en la gente, darle el tiempo, la claridad, la dirección, la recompensa, y claramente el poder tener gente apasionada que sumara y no restara, que multiplicara y no dividiera, comprometida, entusiasmada. Gente que no veía el reloj, que veía las horas ganadas, que se apoyaba y daba todo. La receta fue simple: confianza, apoyo, respeto, y mucho entendimiento”

A medida que generemos impacto en nuestra gente y con nuestra gente, será exponencial el resultado, podremos observar como esta gente busca generar impacto en sus acciones pues trabajarán con pasión, con ganas y con un claro propósito; en sus roles y con sus tareas, fundamental la dirección, acompañamiento, guía y ese mecanismo que nos lleve a habilitar el cambio, a tener una gran resiliencia y saber manejar las incertidumbres, bajo un ecosistema de confianza.