Por: José Francisco Pletikosic Torres
Country Manager
NAUTICA MÉXICO
“Las personas, las situaciones y el mundo te derrotan siempre y cuando tú lo permitas”
Hace 25 años iniciaron los retos profesionales en los cuales la vida me ha puesto a prueba, creer en mí y en la capacidad de poder superar los obstáculos del momento, recuerdo cuando estudiaba Arquitectura en Puebla, veía a compañeros y amigos trabajando y estudiando al mismo tiempo en giros diferentes, veía que avanzaban más rápido que yo, al principio fue muy difícil y me frustraba el no avanzar a la velocidad que quería o creía que era la correcta, como mucha gente, tenía la incertidumbre de saber si podría con mi carrera realizando el trabajo en el que me había encaminado, creo que el miedo es un fiel acompañante a vencer de toda la vida, cuando eres joven tienes hambre de comerte el mundo tan rápido llevándonos a la incertidumbre de saber si estaba tomando las decisiones correctas.
Una noche platicando con mi papá le explicaba lo que sentía y la frustración que tenía al ver a mis compañeros logrando proyectos interesantes y que yo con mi trabajo y carrera seguramente obtendría después de mucho tiempo, él me enseñó la importancia de nunca dejar de creer en uno mismo y de mis decisiones así como la constancia de las mismas, el valor que adquieren los primeros logros y que serían el principio de lo que la vida me tenía preparado.
¡Esa misma noche por obra de magia, aun sentado junto a mi papá sonó mi teléfono, no sabía que esa llamada cambiaría el rumbo de mi vida por completo, un buen amigo me llamo y me pidió que lo viera para pedirme un proyecto, pareciera como si me hubieran escuchado, esa misma noche fui a verlos al local de “Zurich” en el centro comercial de Angelópolis, ahí estaban trabajando en un tapanco donde se podía ver todo el movimiento de la tienda, me pidieron que les cotizara la construcción de un nuevo local para la cadena, habían pensado en mí y en ese momento el sentimiento fue diferente, ahora tenía la oportunidad de hacer algo importante y el reto de hacer lo mejor posible, obviamente tenía la angustia de saber si podría pues era la gran oportunidad que estaba buscando y no podía fallar, me dedique al 100% a trabajar con la gente, cotizaciones, propuestas, ideas; una semana después presente mi propuesta y autorizaron el proyecto!! Arranque la primera tienda, el proceso fue increíble, fue la primera de 11 que hice a nivel nacional, nunca dejaré de estar agradecido con Dios y con toda la gente que ha confiado en mí.
Esa primera etapa en mi experiencia laboral me ayudo a fortalecer la confianza en mí mismo, a darme cuenta de que podemos romper miedos y paradigmas que todos tenemos al arrancar nuestro proyecto de vida, el darse cuenta de lo capaces que podemos ser si nos lo proponemos, en aquel entonces leía los libros del momento para saber y entender más de lo que no aprendes en la universidad, libros como el de “Padre Rico, Padre Pobre” de Robert Kiyosaky o el del “El Secreto” de Rhonda Byrne en donde el mensaje principal es la ley de la atracción, el desear lo que anhelamos, pero lo más importante es el hacer y trabajar fuerte para que las cosas pasen y es ahí cuando lo que deseamos nos llegará, debemos desear tanto, tanto, pero tanto las cosas que a la vida no le quedará otro remedio más que dártelo, en mi caso siento que así ha pasado.
Tiempo después al acabarse el crecimiento de tiendas me ofrecen trabajar directamente para el grupo como Gerente Comercial en la ciudad de México dando un giro radical a lo que tenía planeado y así iniciar una nueva aventura, ahora tenía que pensar en diferentes estrategias de comercialización de diferentes marcas, teniendo como clientes a las principales cadenas departamentales de México y América Latina, clientes independientes, ventas corporativas y franquicias. Al principio tenía mucho miedo de no poder cumplir con este nuevo reto y no quería quedar mal con la gente que me había dado la oportunidad además de no querer abandonar mi carrera y dejar atrás las cosas que ya había ganado, salirme de mi zona de confort, pero también sabía que debía seguir adelante, ahí es cuando empiezan a “saber” los resultados aprovechando las oportunidades que nos va regalando la vida.
El trabajar y dirigir a gente 15 o 20 años mayor que yo y por supuesto con mucha más experiencia fue todo un reto, al principio eran noches sin dormir pensando en la junta que tenía al día siguiente, solo tenía 25 años y sin idea alguna de cómo ganarme su confianza, pero como dice Calvin Harris en su canción Let ́s Go “Tomorrow’s good, tonight is better” al principio el enfoque fue observar, analizar y aprender de todo y de todos, todos los días me mentalizaba al SI PUEDO y demostrar de alguna manera que más que jefe debía ser un apoyo para los demás, en donde actividades fundamentales de organización y administración de la información ayudarían rápido a marcar una diferencia. Entendí que para ganarme su respeto tenía que cerrar ventas importantes involucrando a todo el equipo, de esa manera les hacía ganar ingresos adicionales y mi lugar como responsable del área empezaba a tener un sentido fuerte que generaba un mayor compromiso en ambos sentidos. Con el tiempo vamos aprendiendo que podemos lograr lo que queramos, pero debemos tener fe y confianza en uno mismo, rodeándonos de gente que nos haga ser mejores.
Ese trabajo me llenó de satisfacción y aprendizaje en diferentes perspectivas, muchos tropiezos, pero también muchos logros, grandes amistades que hoy siguen presentes y nos hacen recordar constantemente que con trabajo y dedicación todo se puede, recuerdo que en uno de los viajes que hicimos a Selva Negra en Alemania estábamos con un proveedor de relojes CUCU de pared y nos platicaba que sus ventas año con año estaban bajando pues la gente ya no compraba ese tipo de productos, preferían lo moderno, lo digital, nos comentó que de su negocio dependían muchas familias, en ese momento yo estaba buscando un producto para regalar a las mejores vendedoras de Tupperware, pero su presupuesto era limitado por unidad, en ese momento tenía en mis manos un proyecto interesante y ambicioso, con una buena causa el cual ayudaría a mucha gente, modificamos el diseño del reloj más sencillo que tenían de línea y desde Alemania le marque a Carla Burder [Aun recuerdo su nombre!!], le explique la idea que teníamos y ella me prometió que de llegar al precio que tenía aprobado nos confirmaría el pedido, trabajamos quitando algunos elementos decorativos, cambiando materiales, empaques, etc. Antes de regresar a México enviamos el proyecto al cliente y no quedaba más que esperar, el primer día que llegué a mi oficina después del viaje recuerdo que lo primero que vi en mi escritorio fue una hoja de fax con el pedido por 1,500 relojes de pared y una nota que decía “Gracias por hacernos formar parte de algo tan importante y diferente”. ¡Claro está que no es la orden de compra con el monto más grande que ingresamos a la compañía, pero si la que más valía por el esfuerzo y significado que tenía para nosotros, si no cuesta, no sirve!! En esa ocasión me di cuenta de que no vendimos relojes, vendimos una experiencia que hoy después de tantos años sigo recordando como uno de mis mejores logros.
Después de 8 años de aprendizaje y experiencias inolvidables decido separarme del grupo y buscar nuevas oportunidades de crecimiento, fue cuando inicie mi carrera en Nautica en el área comercial, justo cuando nacía mi primer hijo y el reto se convertía aún más interesante, un giro completamente nuevo para mí que me llevaría a conocer nuevos retos y diferentes formas de analizar los negocios a mayor escala, como “side business” y para seguir con mi gusto por la arquitectura decidí diseñar y construir casas en Puebla lo cual se ha vuelto mi “hobbie” permitiéndome estar más en contacto con mi familia y amigos del lugar, antes de la pandemia viajaba de negocios a New York varias veces al año y en varias ocasiones me acordaba de esa noche, hace 25 años y después de ver cómo va evolucionando nuestra vida, nuestra familia, nuestros amigos estoy convencido al 1,000 % que si se puede, con dedicación y amor por lo que uno hace, en verdad todo es posible, no ejercites más, ejercitar mejor…