Por: Fernando Pesel

CEO

INDUSTRIAS DANPEX

“Creo firmemente que una verdadera ilusión quiebra obstáculos, abre brechas y mueve montañas.”

“El hombre tiene ilusiones como el pájaro alas. Eso es lo que lo sostiene”.
-Blaise Pascal

Si nos adentramos en la palabra ilusión, veremos que hay quienes la describen como algo etéreo producto de la imaginación, como un engaño de los sentidos, o como una deformación de lo real. Pero yo me identifico más con quienes ven una ilusión como algo tangible y alcanzable. Para mí es una brújula que me mantiene luchando hasta llegar a la cima, tanto en la vida personal, como en el trabajo.

Ilusión por vivir, crecer y compartir. Ilusión por crear, despegar y fortalecer. Ilusión por consolidar. Anhelo, deseo ferviente, esperanza imbatible. ¡Que hierva la sangre! Eso es para mí una ilusión… Que mi vida y mi trabajo tenga sentido. Consolidar mi empresa y aportar, a través de ella, mi granito de arena para construir una mejor sociedad y un mejor país, con mejores personas.

Creo que la clave del éxito está, a final de cuentas, en lograr “hacer lo que amamos y amar lo que hacemos”. Alrededor de esa premisa se construye el resto, porque partiendo de ahí podemos ser creativos y auténticos para generar valor. Y en esa búsqueda, la palabra ilusión es el combustible más preciado para arrancar el motor y llegar hasta donde nos lo propongamos.

La ilusión cristaliza cuando lanzamos un producto, mejoramos un servicio, alcanzamos un objetivo o abrimos un nuevo mercado. Cristaliza para mí y mi equipo de trabajo, en momentos invaluables con nuestros clientes, cuando -por ejemplo- los hacemos felices porque las agendas o libretas que les entregamos potencian el mensaje que ellos querían transmitir al obsequiarlas. Esa satisfacción no tiene precio y es, finalmente, el fruto de una ilusión desbordada que logramos hacer realidad.

Creo firmemente que una verdadera ilusión quiebra obstáculos, abre brechas y mueve montañas. ¿Qué la hace verdadera? La convicción de quien la deja correr por sus venas, de quien la abandera, de quien no claudica… de quien no la suelta a pesar de las dificultades.

Eso sí, para que la ilusión se materialice tiene que ir acompañada -además del deseo- por planes y estrategias que nos lleven a concretar metas. En ese sentido, recomiendo ampliamente considerar la metodología SMART (por sus siglas en inglés), a través de la cual podemos lograr que nuestros objetivos/ ilusiones sean:

• Específicos
• Medibles
• Alcanzables
• Relevantes y
• Calendarizados

No podemos saltarnos esos pasos si queremos llegar a la excelencia. Pero quisiera enfatizar que para mí, es en la magia de la ilusión en donde está la carga explosiva que hará que todo lo demás sea posible. Esa ilusión que se transforma en muchos rostros: El rostro de los miembros de un equipo de trabajo cuando logras que se apasionen como tú y cuando ves el impacto de la satisfacción en sus vidas. El rostro de tus proveedores potenciando contigo las fortalezas y subsanando las debilidades. El de tus accionistas cuando crece el valor de tu compañía. El rostro de tus amigos y familiares cuando has podido convertirte en una mejor persona…

Esas son acciones que siempre están al alcance de los líderes, quienes pueden y deben hacer de la ilusión un estandarte que los llevará al destino que elijan, superando barreras y ataduras.

En lo personal, creo que quienes dejan de ilusionarse, fácilmente pueden llegar a fracasar, porque sin ilusión no hay mejoras… no hay avances… no hay transformación… no hay logros. Sin ilusión se apaga la energía y se empolvan los sueños. Sin ilusión nada es posible. En contrapunto, con ilusión se abre la posibilidad de transformar el universo.

Cuáles son tus ilusiones? ¿A dónde quieres llegar? ¿Cómo puedes lograrlo? ¿Estás realmente convencido? ¿Qué obstáculos tienes que vencer en el trayecto? ¿Qué estás dispuesto a hacer para alcanzar tus metas? Son preguntas, entre muchas otras, que deberás contestar y que te llevarán seguramente a replantear rutas y estrategias. Lo más importante es siempre mantener viva la ilusión, porque ella marcará el rumbo de tus pasos y la intensidad de tus acciones.

Quisiera también decir que la ilusión avanza de la mano de la creatividad, que también lleva a inventar caminos y a producir cambios. Esa creatividad fluye muchas veces con lluvias de ideas (colectivas y/o personales) entre las que seguramente surgen conceptos y modelos innovadores. En mi caso, siempre tengo a la mano una libreta en la que apunto todas las ideas que se me van ocurriendo, así como mis inquietudes y mis propósitos. Lo he hecho desde que tengo memoria. Y de ahí viene nuestro eslogan en DANPEX®: “Grandes ideas en orden®”, ya sea en tus agendas, libretas, carpetas o en cualquier medio que me permita plasmar todo aquello que proviene de echar a volar la imaginación cuando buscó delinear nuevos sueños.

Lo último que deseo exponer es que no debemos frustrarnos ante los desafíos ni renunciar a los ideales que tanto valoramos. Si bien es cierto que las dificultades y los obstáculos son inevitables, también es un hecho que vamos desarrollando habilidades para enfrentarlos y fortalecernos. Hay muchos caminos que pueden conducirnos a hacer realidad nuestras ilusiones. ¡Explorémoslos!

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