Por: Mireya Rangel Zúñiga
DIRECTORA DE RECURSOS HUMANOS
INDRA – MINSAIT
“La vida nunca se vuelve insoportable por las circunstancias, sino
– Viktor Frankl.
solo por la falta de significado y propósito.”
Tener “Un propósito en nuestra vida” podría parecer utópico o algo difícil de alcanzar. Actualmente son muchas las exigencias que tenemos en todos los ámbitos y resulta casi imposible cumplir con las expectativas tanto de la sociedad como las de nosotros mismos. Estamos viviendo una realidad mundial en la que todo sucede demasiado rápido, “no estamos viviendo en una época de cambios, estamos viviendo un cambio de época”.
Lo que está ocurriendo es algo que ya ha ocurrido en la historia, de repente llegan un conjunto de tecnologías, corrientes políticas y macro económicas, que hacen que cambien los paradigmas sociales; esto paso de la edad media al renacimiento y lo mismo ocurrió cuando apareció la máquina de vapor en la revolución industrial… esos cambios tardaron de 2 a 3 generaciones, en cambio lo que hoy ocurre es que todo sucede mucho más rápido … Antes se hablaba de la administración del cambio y hoy en día lo que asusta ya no es el cambio en sí, sino la velocidad del cambio… La velocidad de los cambios sucede mucho más rápido que nuestra propia capacidad de asimilación, esto que ocurre en el mundo, lo vemos en: el cambio climático, en los cambios de creencias políticas, tendencias económicas, el internet de las cosas, los algoritmos block chain, la inteligencia artificial y la realidad virtual… todo esto ya son parte de nuestras conversaciones diarias y están transformando nuestra forma de vida y por ende la forma de hacer negocios y el comportamiento del mercado laboral…. Ante esta realidad tan acelerada, la pregunta es: ¿Cómo vamos a hacer para asegurar nuestro desarrollo y crecimiento profesional?, ¿Sabemos hacia dónde vamos y qué queremos ser?, ¿Por qué hacemos lo que hacemos y para qué lo hacemos?…
Es importante hacer “altos en el camino” que nos permitan no perder el rumbo.
Hoy en día, es muy común que ante la pregunta de ¿por qué debemos de cambiar y seguir aprendiendo?, la respuesta sea rápida y simple: “Para sobrevivir”, pero sobrevivir no es suficiente, debemos saber: ¿Por qué y para qué hacemos lo que hacemos?, entender ¿Cuál es el significado que nuestro trabajo le da a nuestra vida?… De la respuesta a todas esas preguntas nace el propósito hacia nuestro trabajo diario, es un ejercicio digno de realizarse, un ejercicio que nos da una buena dosis de ilusión; pensar en mejorar, innovar, ser creativos, sorprender, aportar, compartir, explicar, enseñar.
El verdadero reto ante esta nueva era de excesos, sobre información y cambios acelerados, el verdadero reto, está en nosotros mismos….
A mí, que llevo muchos años de profesión, como probablemente a ti, te han pasado mil y una experiencias que te han hecho temblar y sentir que pierdes ese propósito. Unas veces porque las empresas donde trabajamos cambiaron su modelo de negocio – “se transformaron” y nos sentimos descalificados para los nuevos retos que se presentaban. Otras, por el cambio de gobierno o por el mal resultado económico del país o de la empresa, que hacen que nuestro nombre aparezca en esas temidas listas de “prescindibles”, o por la entrada de ese nuevo jefe que puso en cuestión (porque le dio la gana, o porque vio en tu persona un peligro para él/ella; o, sencillamente porque no se sintió cómodo contigo en el equipo) entre otras muchas causas que están ahí al acecho y que pueden aparecer en cualquier momento. Mejor aún, en mi opinión, cuando los motivos nacen desde ti mismo, cuando notas que tu trabajo no se entiende como a ti te gustaría o no se valora lo suficiente o peor aún, te sientes hastiado porque lo que haces ya no te llena y aporta… Es ahí cuando debemos reinventarnos, saber que éste no es nuestro proyecto, motivarnos y trabajar para empezar de nuevo ya sea en otra organización, o elegir emprender en un proyecto nuevo. Detrás de cada trabajo hay un por qué, deberíamos ser capaces de disfrutar de ese camino, un camino que recorremos a diario… Tú decides cómo avanzas por ese camino.
Recuerda siempre que solo liderando tu propia motivación las cosas suceden, no lo dejes en manos de terceros porque hacerlo significa empezar a morir. La felicidad y la realización en el trabajo está en el propósito que le das tú mismo…
Aprender a darle sentido a lo que hacemos y encontrar un propósito, nos brinda esa sensación de paz y armonía que nos hace sentir plenos, estables y felices. Por ello, tener un propósito es tan importante para nuestro bienestar. Encontrando tu propósito te das cuenta que no tienes que trabajar más, simplemente disfrutas “viviendo”, practicando y aprendiendo de lo que más te gusta hacer…
Conocer tu propósito es un trabajo absolutamente personal que cada uno debemos hacer, para lo cual debemos tener un profundo conocimiento sobre nosotros mismos, entender: Qué es lo que más te gusta hacer, Cuáles son tus intereses, Qué es lo que mejor sabes hacer y Cómo poner en servicio de otros, aquello que más nos gusta hacer y lo que mejor hacemos. Es en esta última parte, desde mi punto de vista, en donde se encuentra el propósito; en la intersección que se da al poner al servicio de otros (clientes, colaboradores, sociedad, medio ambiente…) lo que más nos gusta hacer y lo que mejor hacemos.
Conocer tu propósito no tiene que ver, necesariamente con lo que estudiaste, es entender en dónde están tus pasiones, tus gustos y en qué eres bueno; poniéndolo al servicio y en beneficio de otros en el mundo y en la sociedad.
Encontrar tu propósito no es fácil y no es rápido, “Las grandes cosas, las cosas que valen la pena en la vida, no suceden rápido, no surgen en la inmediatez de la vida actual… Los proyectos sustentables y las grandes cosas se forjan y se construyen al paso del tiempo, sin embargo, es importante tener capacidad de reinventarnos pues las carreas profesionales no son lineales y los objetivos en la vida no se acaban nunca, por eso es importante conocerte y saber qué te hace feliz y en dónde agregas valor, más allá de recomendarte hacer lo que te apasiona, yo te diría apasiónate de lo que haces aquí y ahora para encontrar un propósito en cada cosa que emprendes…
Cuando el propósito de tu trabajo se alinea con tus valores e intereses personales, la pasión se mantiene…
Para trascender se requiere de un aprendizaje constante, paciencia y nunca, nunca permitirte entrar en la temible zona de confort, si sientes que ya llegaste y lo sabes todo, estás más lejos de trascender… en esta dinámica mundial de cambios acelerados, ejercer la especialidad que estudiaste es lo menos importante, lo más importante es identificar el valor que agregas a los demás, qué liderazgo, influencia e inspiración eres para otros.
Si bien es cierto que encontrar nuestro propósito no depende de nadie más que de nosotros mismos, quisiera compartir 5 aspectos prácticos que pueden ayudarte a conocer y encontrar tu propósito laboral:
1.- Autoconocimiento: Conociéndote es la mejor forma de saber cuál es tu propósito…el autoconocimiento te permite gestionar tus emociones, saber qué te ilusiona, qué te motiva y te apasiona, así como para qué eres bueno, es decir en dónde están tus fortalezas.
2.- Ten un plan de vida a largo plazo: Quien no tiene un plan de vida a largo plazo, se vuelve en esclavo de lo inmediato, pierde el rumbo y es difícil que encuentre un propósito; ten un plan de vida que te permita identificar aquello que le interesa a tu corazón a tu mente y a tu alma, se dice que “lo que el corazón desea de verdad, la mente se lo acaba mostrando”; es difícil conocer tu propósito si no sabes lo que quieres y hacia dónde vas.
3.- Reinvéntate: Las demandas de un mundo cada vez más dinámico y cambiante, nos exigen, tener: una mente flexible, un aprendizaje permanente (longlife learning), así como no asustarnos por experimentar, y quizá equivocarnos… dado que la vida no es estática y los objetivos nunca se terminan, reinventarte, te permitirá mantener un propósito vigente en cada cosa que emprendas.
4.- Mantén la pasión: No te conformes con lo mismo de siempre, no lo hagas, recuerda que el tiempo y la vida, tu vida son únicos y no vuelven, cuida que en cada cosa que hagas sientas compromiso, amor, energía y entrega total; solo así estarás seguro de que existe esa pasión. Si el propósito de tu trabajo se mantiene alineado a tus valores personales te aseguro que se mantendrá viva la pasión.
5.- Genera valor y servicio a los demás: El verdadero propósito y sentido del trabajo, en la mayoría de los casos, surge al conectar tus intereses personales y tu conocimiento en beneficio de otros… cuando hay un interés fidedigno por compartir y generar valor al mundo logras tener una mayor satisfacción y trascendencia.
En conclusión, ten coraje y valor para encontrar tu propósito, si tú no lo haces, nadie más lo hará por ti; está en tus manos: trabaja en asegurar el presente y construir el futuro en el que quieres estar y no olvides nunca que… tu propósito eres Tú.