Comparte en tus redes sociales

Por: Manuel del Valle Borbolla

DEVELOPER & CONNECTION MAKER

HOMEWORK

Hasta hoy, y desde hace ya muchos años, dos palabras resuenan en mi cabeza cada vez que he enfrentado un obstáculo o alguna adversidad. Estas dos palabras eran casi un mantra que siempre repetía mi papá a mi hermana y a mi cuando nos encontrábamos ante algo que nos causara temor, o que nos sintiéramos incapaces de hacer:

“Tú…. Puedes”

Ya fuera al montar a caballo, o compitiendo en algún deporte, el siempre nos inculcó esa confianza en nosotros mismos, y en esta frase, siempre hacía énfasis en la palabra TÚ, en el poder que teníamos nosotros de hacer que las cosas sucedieran, de ser protagonistas de nuestra vida y no solo de verla pasar como espectadores. Nos enseñó que ninguna caída nos podría vencer si actuamos con determinación y valentía, y que los límites, nos los ponemos nosotros mismos. Después de muchos años, me di cuenta que lo que mi papá nos había enseñado a través de tantas lecciones, era algo llamado Resiliencia.

RESILIENCIA
  1. f. Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos.
  2. f. Capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido.

La Resiliencia es un concepto relativamente nuevo para mi, ya que, a pesar de haberlo vivido y practicado, no fue con intención ni conocimiento de causa, sino más bien por un tema de necesidad o quizá más bien de necedad.

En una de mis primeras experiencias de trabajo, recuerdo que salía al centro de la CDMX, caminando cuadras con mi caja de muestras de camisas, buscando clientes, en tiendas, boutiques de ropa, donde la gran mayoría ni siquiera me recibía y me pedían regresar en otro momento para darme la misma respuesta. Hubo una sola tienda que me recibió y fue un buen cliente por algunos años. Desde entonces, conocí mis primeros fracasos. Después de algunos años, innovamos en productos de cama, sábanas con nanotecnología, antimicrobianas, antiarrugas, y otras, también, invertimos en asistir a ferias internacionales, y en una de ellas, descubrimos un producto totalmente natural para aplicar a textiles, era tecnología anti mosquitos, sábanas anti mosquitos, si, así como lo leen… Pues fue un rotundo fracaso, ni las botargas, ni demostraciones en almacenes lograron impulsar la venta.

Tiempo después, aunado a la crisis que por años había afectado a la industria textil, la empresa familiar ya no soportaba una estructura tan grande, las deudas se acumularon, y la fabricación estaba en riesgo, así que abrí una comercializadora con la hipótesis de que, si la producción se perdía, aún tendríamos a nuestros clientes. En efecto, el día llegó y tuvimos que cerrar una de las dos fábricas, el grupo de empresas pasó por un proceso de transformación y quiebra, llevándose de calle a la comercializadora, arrastrando todo lo bueno y lo malo que teníamos. Después de muchos años de ese episodio, puedo decir con orgullo que la resiliencia de mi papá y de los que en ese momento trabajamos en la empresa, permitió que esta se transformara y hoy estar en franco crecimiento.

Para mi, la resiliencia es un superpoder, es la habilidad y capacidad que tenemos los seres humanos, para levantarnos después de haber luchado, fallado y caído, es seguir adelante, reconfigurarnos o reinventarnos, y seguir persiguiendo nuestros objetivos de manera optimista. Pero la clave no solo está en levantarse, sino en todo lo que sucede antes. Para ser resiliente, se necesitan tomar ciertos pasos, esos que nos llevan a ese punto crítico donde tomamos la decisión de levantarnos y seguir, o darnos por vencidos y quedarnos estáticos.

AUTOCONOCIMIENTO

Todo empieza con el autoconocimiento, el realmente adentrarnos en nosotros mismos, en nuestros pensamientos, conocer nuestros miedos, ¿Qué es eso que nos detiene para lograr nuestras metas?, ¿qué nos preocupa?, ¿Qué nos motiva?, y ¿Qué nos impulsa a querer ser mejores? Analizar qué estamos haciendo bien y qué no estamos haciendo bien, tener la humildad para reconocer y aceptar los errores, y una vez sabiendo y conociendo esto, usarlo a nuestro favor. Conocer y establecer nuestros objetivos a largo plazo. Invertir en nosotros mismos.

PERDER EL MIEDO AL FRACASO

Sin duda, en nuestro viaje encontraremos problemas, obstáculos y fracasos, y estos son parte de la vida, bien dicen que el que nunca ha fracasado es por que nunca ha intentado algo nuevo. Los peores enemigos de la resiliencia, son el miedo al fracaso, al “qué dirán” , la negatividad o pesimismo. La importancia de fracasar y fracasar bien, es el aprendizaje que este nos deja, por lo que es importante y una buena práctica el hacer un diagnóstico de los fracasos, y encontrar la raíz de estos para no repetir los mismos errores.

APRENDIZA JE CONSTANTE

Carol Dweck en su libro Mindset , explica que existen dos tipos de “mindsets” o mentalidades, la mentalidad de crecimiento y la mentalidad fija. Ninguna está labrada en piedra ni incrustada en nuestros cerebros como marca indeleble. Seguramente todos hemos caído en actitudes o pensamientos en algún extremo u otro. La mentalidad fija, es aquella que cree que tiene uno o Dweck, Carol S.. (2008) Mindset :the new psychology of success New York : Ballantine Books, varios talentos innatos, es ese estudiante o padre de familia que solo busca “dieces” y “As” en las calificaciones, pero se olvida del proceso de aprendizaje. También, basada en esta teoría, Angela Duckworth en GRIT , dice que las personas con un “growth mindset”, no ven el fracaso como algo definitivo, ni una condición permanente, sino todo lo contrario, lo ven como un paso más hacia su objetivo, y aprenden de estos errores. Aquel con una mentalidad fija se frustra al primer fracaso, y siempre está cuestionando sus capacidades. En cambio alguien con una mentalidad de crecimiento o “growth Mindset” se reta a sí mismo a aprender nuevas cosas, a ir un paso más allá siempre.

EVOLUCIÓN O TRANSFORMACIÓN

El último paso de la Resiliencia, es la evolución, una vez que conocemos en qué nos equivocamos, y que errores cometimos, el ciclo vuelve a empezar, sin duda seguiremos cometiendo errores, pero esta vez, diferentes, con un sentido de aprendizaje, de crecimiento, lo que nos permitirá una y otra vez, retomar el rumbo.

Y como todo, la Resiliencia se practica, se puede aprender y mejorar constantemente, podemos aprender a ser resilientes, todo está en tener la voluntad de hacerlo, la pasión de alcanzar nuestros objetivos, la disciplina y perseverancia para cumplir esas pequeñas metas todos los días que al final, son los ladrillos de ese propósito mayor que cada uno tenemos.

Muchos años de aprendizaje, golpes contra la pared, reinventarme, recibir consejos, y sobretodo, tratando de aprender de mis fracasos, hoy, desde hace 4 años, en el mismo edificio donde pasé los primeros años de mi vida laboral, está lo que comenzó como un espacio de coworking, y hoy, junto a mis dos socios y un equipo extraordinario, Homework, es una empresa que opera experiencias en el dia de trabajo, con 3 ubicaciones en la Ciudad de México, próximamente 4 y una más en desarrollo en EU, además de spinoffs siempre con el objetivo mayor y con los ojos puestos en nuestro propósito que es:

“CREAR ENTORNOS DE BIENESTAR ACCESIBLES IMPULSANDO COMUNIDADES LIBRES”.

Sin duda, seguiré cometiendo errores, pero estoy seguro que serán más los aciertos, seguiré transformándome, y adaptando a nuevos entornos, pero siempre, siempre, persiguiendo una mejor versión mejor de mi mismo.

Contento, siempre, satisfecho, nunca.

1. Dweck, Carol S.. (2008) Mindset :the new psychology of success New York : Ballantine Books,
2. Duckworth, A. (2016). Grit: The power of passion and perseverance. Scribner/Simon & Schuster.


Comparte en tus redes sociales