Por: Rogelio Avendaño Martínez

PRESIDENTE & CEO

LEMON & HOTELES HI

Hablar de innovación podría resultar complejo, sobre todo cuando se trata de definir o entender el significado pleno de ello. Lo cierto es que es precisamente que a través de la innovación se ha marcado la diferencia entre las personas y los países respecto unos de otros; y es que innovar conlleva inversión en recursos materiales, tecnológicos y económicos, así como tiempo, y lo más importante, las personas de quien se desprenden las ideas y la creatividad para jugar un papel muy importante en el desarrollo y el bienestar.

Innovación, se refiere a la incorporación de cosas nuevas, formas diferentes de hacer las cosas, eliminar lo establecido o lo tradicional con el fin de mejorarlo y la incorporación de elementos parcial o completamente nuevos.

Las nuevas ideas se tienen que materializar y presentarse en forma de productos, de servicios o de procedimientos y que estos puedan llegar a los clientes. Las empresas tienen que estar innovando todo el tiempo, toda vez que los entornos son cambiantes, quien no esté innovando corre el riesgo de desaparecer. Hay que adaptarse constantemente a las nuevas tendencias y a las nuevas formas de consumir de los nuevos clientes. Innovar es hacer cosas, innovación requiere cambios y aplicarlos para obtener un beneficio y que perdure en el tiempo, en otras palabras, que sea sostenible.

Innovar es generar buenas ideas que generarán valor social o económico a través del tiempo.

Los individuos, sobre todo los emprendedores y las naciones, deben innovar constantemente. Los cambios en los medios de producción son fundamentales para estar a la vanguardia, estos cambios deben ser novedosos y completos para significar un cambio innovador.

Como lo comentaba, es muy importante la innovación para el crecimiento económico de los países, así lo demuestran las naciones más industrializadas y aquellos que mayor riqueza han generado y que son precisamente quienes han invertido históricamente más en investigación. No solo los gobiernos, sino también la iniciativa privada deben invertir en investigación para de ahí catapultarte. México es uno de los países que menos invierte en investigación de la OCEDE, no solo el gobierno, sino también la iniciativa privada.

La vanguardia y la creatividad son relativas a la innovación. De ahí que se deben fomentar dentro de las organizaciones. Las políticas inhiben la creatividad, así como la rigidez de los estilos de liderazgo. Es importante permitir que las ideas puedan fluir dentro de las organizaciones, no hay idea mala. Si no se promueve que las personas participen las ideas brillantes morirán antes de haber sido expuestas.

Es importante motivar y fomentar la capacitación y la educación de los colaboradores para que estén preparados y tengan acceso al conocimiento, ya que de esta manera se podrá dar con mayor fluidez la innovación y el cambio.

Se debe innovar para cada situación, cada proceso, cada momento y deben ser atendidos de una manera específica pero diferente para mejorar; la misma fórmula no sirve para todo.

En las sociedades sucede lo mismo, y lo decíamos con anterioridad, las sociedades se desarrollan más rápidamente si están innovando y en lo individual se convierten prácticamente en una necesidad para estar progresando.

En nuestro país depende de la situación de cada persona o empresa, y es que regularmente la innovación estará más al alcance de quienes tienen las condiciones económicas, de infraestructura y de tecnología tanto en lo individual como en lo colectivo, sin embargo todo mundo podemos innovar, por supuesto, con diferentes resultados.

La innovación es y debe ser consistente, tiene carácter infinito y nos lleva a conseguir de manera consistente poder lograr nuestros objetivos. De ahí que siempre estará ligada a nuestro desempeño y logro de objetivos, es un andar por la subjetividad en forma de sorpresa e interminable, pues al no lograr un objetivo se requerirá volver a innovar para la búsqueda del resultado, siempre pensando en lo que vendrá y como hacerle frente.

Innovar cuesta tiempo, esfuerzo y dinero, de ahí que resulta generalmente costoso crear nuevas maneras y formas de hacer las cosas y siempre habrá cierta incertidumbre pues el resultado no lo conoceremos hasta el final

Pese a todo lo anterior siempre será más caro no innovar que innovar.

Definitivamente innovar es una actitud, una creencia de que para mejorar la situación actual hay que hacer algo diferente y de que el futuro puede ser mejor que el presente únicamente si hacemos cambios y nos adaptamos a los tiempos venideros.

Debemos recordar que los inventos más trascendentales de la humanidad se han dado a través de grandes personajes quienes han permitido que las sociedades avancen científicamente y en el bienestar de las sociedades

Por lo anterior podríamos pensar que la innovación podría asociarse a la creatividad y al progreso como consecuencia.

Es en el deporte, en donde se rompen los estatus quo, en donde los técnicos y entrenadores se atreven a cambiar, a modificar y a romper lo establecido, si esto da buen resultado, porque los equipos contrarios no lo esperaban y se ven sorprendidos, lo más seguro es que en lo futuro se adopten estas nuevas medidas. En los hogares el avance de la tecnología también ha evolucionado gracias a la innovación con medidas y servicios de soporte con base en tecnología de punta e internet de las cosas.

Pensar consistentemente en cómo modificar un producto o un servicio puede darte una ventaja competitiva. Debes leer cómo consumen las nuevas generaciones y debes identificar qué cambios debes hacer a tu producto o servicio en tiempo y forma.

Los grandes consorcios y las grandes empresas, así como los países más desarrollados cuentan con una aportación muy importante a la investigación y a la innovación; una parte importante del PIB o del presupuesto son destinados para ello.

La innovación se da por necesidad de las personas y de las empresas, de los demandantes y de los ofertantes, aunque en este sentido son los ofertantes quienes más se esfuerzan para poder innovar y satisfacer las necesidades de los consumidores. La innovación no puede darse solo por que deseas innovar, tiene que obedecer a una necesidad plenamente identificada.

Innovar en la escuela, en el deporte, en la empresa, en casa, en fin siempre se puede estar innovando. Siempre estaremos recibiendo sorpresas de cómo se pueden hacer las cosas diferente, genial y en muchos casos divertida. Se podrá innovar dependiendo de los recursos y es que no solamente contar con tecnología nos garantiza innovar. Hay factores colaterales como la distribución, la publicidad, entre otros que complementan esta función, pero quien tiene la palabra final para que las nuevas propuestas y las nuevas ideas sean aceptadas es el consumidor final, es el gran juez que definirá y determinará si la innovación positiva finalmente se dio en todo su esplendor. Es por ello que se debe tener todo el cuidado para saber llevar el producto o el servicio al consumidor final. Una mala propuesta de distribución o de imagen pueden acabar con una extraordinaria idea de producto o servicio.